¿Qué técnicas de aprendizaje cooperativo contiene Ludiletras Primaria?

Te explicamos las técnicas de aprendizaje cooperativo que aparecen en el programa.

Las estructuras de aprendizaje cooperativo que usamos en Ludiletras Primaria, extraídas de Johnson & Johnson (2004) y Pujolàs (2008), son:
  • Lápices al centro: esta estructura nos sirve para responder preguntas, resolver ejercicios y problemas, activar conocimientos previos, organizar los trabajos, reflexionar sobre un tema o aclarar dudas, etc. Para empezar, deben formarse equipos heterogéneos de cuatro personas. Se parte de una tarea estructurada en cuatro preguntas diferentes y se asigna una a cada miembro del equipo. Todos dejan el lápiz en el centro de la mesa y, por turnos, el encargado de cada cuestión la lee y propone cómo resolverla. El resto del grupo da su opinión y se debate cómo solucionarla. Cuando se tiene claro cómo hacerlo, todos cogen su lápiz y resuelven la tarea individualmente.
  • Para hablar, paga ficha: esta estrategia es muy útil para activar conocimientos previos, resolver un problema, evaluar los aprendizajes, fomentar habilidades básicas para el diálogo, y aprender a escuchar y esperar el turno. Se forman equipos de cuatro personas y se dan tres fichas a cada uno. A continuación, se lanza una pregunta o tema de discusión y se da un tiempo para pensar individualmente la respuesta, o bien para generar ideas. Los alumnos, por turnos, empiezan a plantear sus opiniones colocando las fichas en medio de la mesa; cada idea equivale a una ficha. Se continúa la discusión con las fichas hasta que el maestro lo decide.
  • Gemelos lectores: esta estrategia ayuda a comprender textos, presentar contenidos, responder preguntas o resolver problemas, asegurar el procesamiento de la información, y promover la ayuda y el apoyo entre los alumnos. Dividimos el procedimiento en fases. En la primera fase, de prelectura, los alumnos, de manera individual, revisan lo más destacado del texto para hacerse una primera idea (título, subtítulos, textos en negrita, imágenes, tablas, pies de foto, recuadros…). La segunda fase, de hipótesis, permite, por parejas, discutir sobre el contenido del texto. En la siguiente fase, la lectura general, los alumnos leen individualmente el texto y contrastan su idea general con la hipótesis realizada anteriormente. La última fase de la estructura cooperativa, la lectura detallada, permite identificar la idea principal del texto. Uno de los alumnos lee el primer párrafo mientras su compañero sigue la lectura. El alumno que lee señala la idea principal del párrafo, mientras el que escucha corrige posibles errores. A continuación, se intercambian los roles hasta completar la lectura. Para finalizar, es importante hacer un resumen de la lectura y preguntar, al azar, a algunos alumnos.
  • Investigamos juntos: el mejor momento para usar esta estructura cooperativa es la actividad de investigación. Para empezar, se elaboran preguntas que permitan a los alumnos realizar un trabajo de investigación. Debe tenerse en cuenta que la investigación se realizará a partir de materiales que el maestro facilita, y que pueden incluir folletos, documentos, libros de texto, recursos web, etc. A continuación, se reparten las preguntas entre los grupos y cada grupo hace una búsqueda para responder la suya. Finalmente, se examinan las respuestas con toda la clase.
  • El número: esta estructura es muy adecuada para activar los conocimientos previos. Consiste en encargar un trabajo a toda la clase. Por grupos, los alumnos deben llevarla a cabo asegurando que todos los miembros del grupo saben realizarla correctamente. Se asigna un número por alumno. Una vez transcurrido un tiempo para hacer el trabajo, se selecciona al azar uno de los números. El alumno elegido explica a toda la clase el trabajo que ha realizado; si lo hace correctamente, todo el equipo obtiene una recompensa, que puede ser un elogio del docente y una felicitación por parte de toda la clase.
  • Lectura compartida: la lectura de un texto puede realizarse de manera compartida, en grupo o por parejas. Ayuda en la comprensión de textos. Un miembro del equipo lee el primer párrafo. El resto tienen que estar muy atentos porque, enseguida que acabe la lectura del primer párrafo, el miembro del equipo que corresponda (siguiendo, por ejemplo, el sentido de las agujas del reloj) deberá explicar qué se ha leído, o bien deberá hacer un resumen de ello. Los demás deciden si la explicación o el resumen es correcto o no lo es. A continuación, el alumno que ha hecho el resumen del primer párrafo lee el segundo, y el siguiente alumno hace el resumen correspondiente, mientras que los demás deciden si es o no correcto. Y así sucesivamente, hasta que se haya leído todo el texto. Si en el texto aparece una expresión o una palabra que nadie del equipo conoce o entiende, ni siquiera después de haber consultado el diccionario, el portavoz del equipo lo comunica al docente. Entonces, el docente pide a los demás grupos –que también leen el mismo texto– si alguien los puede ayudar. Si es así, este alguien lo explica en voz alta y explica, además, cómo ha descubierto el sentido de aquella palabra o expresión.
  • Grupos de expertos: esta técnica cooperativa fomenta la interdependencia, la responsabilidad y la participación activa de los miembros del equipo. Para empezar, los alumnos se reúnen con su equipo base. A continuación, asignamos un número del 1 al 4 a cada uno de sus integrantes y el equipo se disgrega para crear grupos de expertos, formados según el número que tengan en común. Una vez establecidos los grupos, trabajan sobre un tema poniendo en común las ideas y los conocimientos que tengan sobre él. Finalmente, los expertos vuelven a su equipo base y comparten lo que han aprendido. De este modo, cada uno de los miembros del equipo se convierte en especialista de un tema o unos contenidos esenciales para que el equipo pueda resolver una situación o una actividad en concreto.
  • La sustancia: esta técnica cooperativa facilita la extracción de las ideas principales, sustanciales, de un texto o un tema. Para empezar, pedimos a cada integrante del equipo una frase sobre una idea que consideran principal de un texto que han leído. Cuando todos los miembros del equipo han escrito su frase, cada uno comparte con el resto lo que ha escrito, siguiendo un orden. Entre todos consensuan si está bien o si haría falta alguna modificación. Si entre todos llegan a la conclusión de que la frase no representa ninguna idea principal, pueden descartarla. Cuando tienen terminadas todas las frases, les pedimos que las ordenen de manera lógica y estructurada.