Te detallamos las propuestas de Ludiletras para trabajar el aprendizaje cooperativo.
Una de las bases fundamentales de la metodología de Ludiletras Primaria es el aprendizaje cooperativo. Cooperar consiste en trabajar juntos, apoyándose y confiando unos en otros, para llegar a una meta común. La cooperación en el aula va del brazo del aprendizaje de los alumnos, ya que deben trabajar juntos para conseguir unos objetivos comunes.
Para fomentar el aprendizaje cooperativo no basta con pedir que se realice un trabajo y esperar a ver qué pasa, sin pautas ni organización previas; hay que marcar pautas que ayuden a los alumnos a organizarse, marcarse objetivos, controlar los tiempos, ejercer roles y crear interdependencias positivas entre los miembros del grupo. Solo se pueden lograr los objetivos grupales si cada miembro consigue lograr los propios. Por este motivo es tan necesario organizar previamente los roles y las tareas de cada miembro.
Otra cuestión a tener en cuenta en el aprendizaje cooperativo es la disposición del aula. Una disposición adecuada favorece el cumplimiento y la comprensión de las tareas, así como la interacción entre los alumnos.
Aprender a través del aprendizaje cooperativo requiere unos hábitos y unas habilidades que deben irse enseñando sistemáticamente. Una manera de hacerlo es mostrar al alumno cómo se organiza un equipo cooperativo y, a continuación, ofrecerle la oportunidad de trabajar de este modo y reflexionar sobre el funcionamiento del grupo.
Se debe tener presente:
- Agrupaciones de aprendizaje.
- Normas de funcionamiento y hábitos: una vez creados, los grupos deben elaborar conjuntamente unas normas de funcionamiento que todo el mundo tiene que cumplir. Por ejemplo, trabajar en voz baja para no molestar al resto de los compañeros, aprender a ayudar a los demás teniendo en cuenta las necesidades de uno mismo o bien respetar las aportaciones del grupo.
- Asignación de roles.
- Revisión y evaluación del funcionamiento del equipo: al final del período pautado para realizar una actividad, debe valorarse si se han logrado los objetivos y se han cumplido los compromisos. Los alumnos deben tener la oportunidad de reflexionar sobre el funcionamiento del equipo. Para hacerlo, cuentan con instrumentos de evaluación del trabajo cooperativo que tienen como objetivo promover la autocrítica y el interés por la mejora continua.